Paso Centurión y Sierra de Ríos

Paisaje Protegido SNAP

Paso Centurión junto a Sierra de Ríos se encuentran en el Departamento de Cerro Largo a orillas del Río Yaguarón. La zona recibe una gran influencia influencia del bioma Mata Atlántica, por lo que se encuentran especies animales y vegetales que son únicos para Uruguay. En el año 2007 fue declarada Reserva Departamental y en el año 2019 la zona fue ingresada al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) como Paisaje Protegido Paso Centurión y Sierra de Ríos .

Un paisaje con variados ecosistemas

Paso Centurión forma parte del territorio paisajístico denominado Serranías del Este, y se encuentra dentro de la cuenca de la Laguna Merín. Varios ecosistemas se conjugan en la zona, dando lugar a una gran diversidad de ambientes. Podemos encontrar quebradas, bosques ribereños con características de Selva sub-tropical, praderas naturales, humedales, pastizales, palmares y espinillares. Ésta mezcla de ambientes permite la existencia de una enorme biodiversidad.

Un poco de historia

Paso Centurión fue poblado a partir del año 1777 por la concesión de campos cercanos al Río Yaguarón, con el fin de proteger la frontera, la cual se encontraba amenazada por los Portugueses. En el año 1857 se construyó el edificio de la Aduana (actualmente en ruinas), siendo en su momento, el segundo más grande de Cerro Largo, luego de la de Río Branco. A través de éste paso se realizaron las primeras exportaciones de ganado hacia la ciudad de Pelotas en Rio Grande do Sul. El edificio de Aduanas, se transformó en hospital de campaña en la guerra civil de 1897 y fue escenario de numerosos enfrentamientos bélicos hasta el año 1904. De ésta manera, la zona presenta un destacado valor histórico.

Ecoturismo

El ecoturismo, concebido como un tipo de turismo sustentable, se ha comenzado a desarrollar en la zona. Se busca como objetivos principales el generar nuevas fuentes laborales para los lugareños, dependientes o independientes; conocer mejor las riquezas naturales tanto por parte de sus habitantes, como por parte de quienes la visitan, ya que no podemos querer lo que no conocemos, y para cuidar y proteger algo, es fundamental amarlo. La educación ambiental que se produce a través de estas actividades es una herramienta fundamental para que cada vez seamos más quienes nos preocupamos y ocupamos del cuidado de la Naturaleza.